ALBERTO LARROQUE (Padre) ALBERTO MARCELINO LARROQUE (hijo) Visiten mi tumba de cuando en cuando

ALBERTO LARROQUE (Padre) ALBERTO MARCELINO LARROQUE (hijo) Visiten mi tumba de cuando en cuando

Fotos personales tomadas el 1º de octubre de 2022

El miembro de este grupo DANIEL G. LA MOGLIE nos hace llegar la siguiente información sobre estas dos personalidades.

Hay confusiones entre padre e hijo, el tema de los homónimos complica a veces los datos históricos. Por eso hay dudas con la denominación "Larroque" de la ciudad entrerriana, si es que fue en homenaje a Alberto (padre) o Alberto Marcelino (hijo). El nombre “Larroque” se había otorgado en 1909 a una estación del Ferrocarril Central Entrerriano (eso fue poco tiempo después del fallecimiento de Alberto Marcelino) y como no hay documentos si fue por el padre o el hijo, se supone que fue un reconocimiento al hijo, dada la cercanía del año de su fallecimiento y su desempeño en la Justicia, además de sus contribuciones en el ámbito de la educación. Más tarde, el pueblo que se creó a partir de la estación ferroviaria también tomó el nombre "Larroque".

La calle “Larroque” de Banfield se denomina así por Alberto Marcelino Larroque (el hijo) quien era vecino de esa ciudad.

Alberto Marcelino Larroque nació en Buenos Aires el 8 de agosto de 1848, y falleció en Banfield el 28 de octubre de 1907, a los 59 años. Llevaba los nombres de su padre (Alberto) y de su abuelo (Barón Marceline de Larroque). Ninguno de los Larroque quiso utilizar el título nobiliario. En la familia también hubo otras personas destacadas, como Helena Larroque (nieta de Alberto y sobrina de Alberto Marcelino), quien fue colaboradora de la científica Marie Curie y esposa del Dr. Ángel H. Roffo, el médico argentino investigador del cáncer.

Alberto Marcelino Larroque estudió en el Colegio Nacional de Concepción del Uruguay (cuando su padre era Rector) y luego en la Academia de Ciencias de París, donde obtuvo el título de Bachiller. En la Facultad de Derecho de Buenos Aires se graduó de Doctor de Jurisprudencia en 1879. En 1881 fue designado Defensor de Pobres en la Ciudad de Buenos Aires y en 1883 se desempeñó como Inspector Nacional de Educación. En 1884, luego de actuar como Concejal de la ciudad de Buenos Aires, se reincorporó a la justicia como Juez en lo Correccional y luego en la Cámara de Apelaciones en lo Criminal, Correccional y Comercial. En 1889 fue por unos meses Asesor de Gobierno. Desde ese año hasta su fallecimiento (en 1907) integró la Cámara en lo Civil de la Capital. Antes de morir, le comentó a un sacerdote algunas de sus inquietudes, entre ellas se refiere a la sepultura de su padre. “-Quiero ser amortajado y colocado en un cajón sencillo.-Quiero que me entierren en el cementerio del punto en que muera. La tierra es nuestra madre en cualquier parte. No quiero sino lo indispensable para llevarme al cementerio y bajo ningún concepto quiero que se hagan funerales. Los que crean, que rueguen por mí en el silencio del corazón. Si muero en Banfield, desearía que compren, cuando puedan hacerlo, sin sacrificio, tres o cuatro sepulturas juntas, para que los míos descansen a mi lado, lo más tarde posible. Mi aspiración sería que todos durmiésemos al lado de mi finado padre, pero como somos pobres veo que eso es imposible. Conste, sin embargo, mi deseo. Quiero ser enterrado así, modestamente, porque mi vida ha sido modesta y porque pienso en los sacrificios que impondrían a mis deudos las vanidades de un entierro y exequias superiores, a sus fuerzas. Cumplan todo esto y serán bendecidos. En cuanto lo permita el olvido humano, visiten mi tumba de cuando en cuando, y cuídenla