LUÍS BERNARDO DE ESTRADA. Obra de ALFREDO BIGATTI.
Fotos personales tomadas el 8 de julio de 2020
Esta placa conmemorativa la podemos considerar en dos campos frontales ambos. En el de la izquierda vemos una cruz apoyada sobre un libro que puede simbolizar el libro de la vida del cual nos habla el libro del Apocalipsis ya que en él se inscriben tanto nuestros nombres como nuestras vidas. La cruz es rodeada de un trio de flores que pueden tener una simbología diversa. En el campo de la derecha el retrato de la persona objeto de este memorial en una técnica muy realista. Debajo y a la derecha vemos la firma del escultor. Al pie de la placa vemos en campo epigráfico.
RECURSO BIOGRÁFICO.
Bigatti, Alfredo (Buenos Aires, 1898 – 1964)
Perteneciente a una familia de orfebres, realizó sus primeros estudios de dibujo y modelado en Unione e Benevolenza, en la Academia «Salvator Rosa» de Tobías Palese y en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes de Buenos Aires. En 1915 ingresó a la Academia Nacional de Bellas Artes, donde compartió sus clases con Aquiles Badi, Horacio Butler, Lino Spilimbergo, Héctor Basaldúa, y Pedro Domínguez Neira. Egresó con el título de Profesor de Dibujo (1918). En 1923 emprendió su primer viaje a Europa. En París estudió con Bourdelle en «La Grande Chaumière» y se aproximó a la obra de artistas como Maillol y Despiau. A su regreso a la Argentina (1924), se acercó al grupo de Martín Fierro.
Por esos años conoció a Raquel Forner, con quien contrajo matrimonio en 1936.
Desde 1928 se desempeñó como profesor de dibujo en la Escuela Industrial de la Nación y en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Al año siguiente realizó un nuevo viaje por Europa, durante el cual visitó Francia, Italia, Grecia, España, Bélgica, Holanda e Inglaterra. Tras su regreso a Argentina, junto a Raquel Forner, Alfredo Guttero y Pedro Domínguez Neira, fundó los «Cursos Libres de Arte Plástico» en un taller del Pasaje Barolo, donde enseñó dibujo y escultura.
Su obra se orienta en dos direcciones: la pequeña escala y el gran volumen escultórico. Se mantiene apegada en un principio (aun evidenciando cierta ruptura respecto de los cánones académicos), a una figuración realista que progresivamente va dejando lugar a formas más libres, en las que los criterios estéticos comienzan a prevalecer sobre la intención mimética.
Entre sus obras de gran escala se destacan el Monumento a Mitre (La Plata, 1936-1940); el Monumento a Julio A. Roca y la conquista del desierto (Choele-Choel, Río Negro, iniciado en 1940-); y el Monumento a la Bandera, que realizó junto al escultor José Fioravanti y los arquitectos Alejandro Bustillo y Ángel Guido (Rosario, 1942-1952). Incursionó también en la escenografía: realizó diseños (escenografía y bocetos de vestuario) para la ópera La Médium de Juan Carlos Menotti, estrenada en el Teatro Colón en 1956.
Fue designado Vicepresidente de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos (1936) y Presidente de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos (1941). En 1963 un nuevo viaje por Europa lo llevó a recorrer ciudades de Italia, Francia, Bélgica, Holanda y Alemania, junto a Raquel Forner.
Su trabajo fue reconocido en diversas oportunidades. Entre los premios obtenidos en la disciplina Escultura se destacan: Tercer Premio (1920), Segundo Premio (1922); Primer Premio (1926) y Gran Premio Adquisición (1935) en el Salón Nacional de Bellas Artes; Gran Premio Municipal, XV Salón de Rosario (1929); Gran Premio, Exposición Internacional de París (1937). Obtuvo también la Medalla de Oro al Grabado, en la Exposición Internacional de Bruselas (1958).
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