RAMÓN VIDELA DORNA. Las ANTORCHAS y el tema de la iluminación espiritual.

RAMÓN VIDELA DORNA. Las ANTORCHAS y el tema de la iluminación espiritual.

Fotos personales tomadas el 17 de agosto de 2024

Cada tema del lenguaje simbólico no se agota con una sola mirada. Su riqueza aparece al considerar esos elementos desde diferentes ángulos, compromisos religiosas o grupo cultural que los emplea. El tema de la luz y la iluminación interior o personal es un motivo constante de reflexión. Este monumento tiene muchos elementos como para continuar pensando, investigando y profundizando.

Las ANTORCHAS son un símbolo muy frecuente en este cementerio y aparecen en diversas formas, tanto en la arquitectura, sus puertas o como es este caso gravadas en los vidrios de este monumento funerario. Si simbología esta siempre relacionada con un tema concurrente en muchas de las expresiones artísticas que aquí están presentes: LA ILUMINACIÓN frente a las tinieblas de las pérdidas o la tristeza. El tema de la LUZ es una parte esencial en la liturgia cristiana donde generalmente simboliza presencia y se identifican con la visibilidad de esa presencia en el CIRIO PASCUAL del cual derivan en su significado todas las velas que vemos en una celebración cristiana. Los muchos CANDELABROSque vemos dentro de estas bóvedas son parte de ese simbolismo de intentar mantener viva una presencia. Es por ello que se nos permite interpretar toda ANTORCHA, ya sea vertical o invertida como el símbolo de la vida y de la memoria. Solo las ANTORCHAS APAGADAS son el símbolo de la muerte en la mentalidad cristiana. En el texto del libro del Apocalipsis capítulo 4, texto en el cual se han inspirado muchas obras de arte del románico y el gótico, podemos leer: “Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. 5 Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios. 6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. 7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. 8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir” (Apocalipsis 4, 4-8). De este capítulo surge la identificación con de los Evangelios con lo que se llama el tetramorfo. Las lámparas de fuego se las identifica con las ANTORCHAS.