JULIAN HARGOUES. No nos dejemos robar el tiempo.

JULIAN HARGOUES. No nos dejemos robar el tiempo.

Fotos personales tomadas el 14 de agosto de 2024

Es muy posible que la CLEPSIDAR ALADA junto con la CRUZ en sus diversas versiones y el CRISMÓN sean los símbolos más frecuentes que podemos encontrar en este cementerio. Este reloj de agua primero y luego de arena está estrechamente relacionado con la reflexión sobre el tiempo, tanto pasado como presente. Su mensaje es muy próximo al CARPE DIEM, es decir, una invitación a saber utilizar ese tiempo siempre frágil que pasa por nuestras vidas volando. También se puede relacionarle como un MEMENTO MORI que nos recuerda que no hay nada eterno y que aún nosotros tendremos un final por lo que hay que aprovechar positivamente el presente, que es en definitiva el único tiempo sobre el que podemos actuar. Los dos hemisferios, el superior y el inferior, también admiten una mirada simbólica. El tiempo como un regalo que nos viene desde lo alto y que en este nivel bajo se agota y en algún momento terminara de caer. Ese movimiento ya sea del agua o de la arena que va de un arriba a un abajo nos hablan de un comunicación entre lo superior y lo inferior. Es, por la etimología de la palabra tanto en latín como en griego, que nos advierte que no nos dejemos robar el tiempo (kleptos=robo)