Familia VIVOT. MEMENTO MORI. RECUERDA QUE MORIRAS por lo tanto se muy humilde.

Fotos personales tomadas 5 de octubre de 2018

En general he tratado en la mayoría de mis aportes despojar la imágenes compartidas de toda carga tétrica y, por el otro lado, rescatar un mensaje de esperanza y vida en la interpretación de estos símbolos. Con relación a la CALAVERA y los HUESOS CRUZADOS tenemos que realizar un esfuerzo para escapar del uso dado por los piratas del siglo XVIII, que utilizaron esta imagen para asustar a su víctimas y lograr que se rindieran sin resistencia. Era un mensaje mafioso. Nuestra sociedad los incorporó a la iconología social para usarla en los carteles que nos advierten de peligros posibles. No siempre fue así. En la espiritualidad y simbología cristiana medieval su uso tuvo un objetivo totalmente diferente. Es muy posible que su primer empleo fuera para indicar un espacio donde había un cementerio o una sepultura de un mártir o santo. La CALAVERA ha tenido un lugar importante en la simbología funeraria cristiana. Formó parte de los elementos usados por teólogos y santos cristianos para recordarnos la fragilidad de nuestra existencia y la importancia de concentrarnos en lo esencial. Ha sido en muchos casos una herramienta para evitar banalizar el tiempo cotidiano. Es lo que técnicamente se conoce como MEMENTO MORI es decir, un símbolo que llama a la humildad ya que todos democráticamente hemos de terminar en la misma situación. Una CALAVERA en las imágenes piadosas muchas veces se encuentra a los pies de la cruz de Cristo para indicar que el ciclo iniciado por Adam, de enemistad con Dios se cierra en la cruz. En resumen, en el mensaje de estas imágenes en el repertorio de la iconografía funeraria la podemos interpretar en forma un tanto más positiva porque su función es recuerda la importancia de no malgastar el tiempo en banalidades y ser menos vanidosos Adjunto imágenes de San Francisco y de San Jerónimo, que muy frecuentemente se los muestra con una calavera en sus manos o en su alrededor para recordarles que toda pompa y vanidad han de terminar y por ello hay que centrarse en lo que realmente importa.