ANTONIO ALFIERI. Los ángeles o querubines músicos
Fotos personales tomadas el 27 de agosto de 2025
El patrimonio funerario es un mundo de símbolos que no pueden ser estudiados ni comprendidos si no es estrecho diálogo con su contexto tanto cultural, religioso como social. El símbolo a diferencia del signo vive en una estrecha dimensión con ese contexto y su riqueza es que las fuentes que le dieron forma y sentido proceden de una diversidad que le permite permanentemente adaptarse al transcurso de los tiempos y las culturas. El estudio de ese lenguaje simbólico sobrepasa las fronteras de la erudición para llegar a ser una herramienta que nos revela la identidad mental de los seres humanos. Ese mundo simbólico nos introduce en esa realidad que no siempre las palabras logran plenamente revelar o comunicar. Ese corpus interpretativo enriquece y a la vez amplía los límites de la comunicación humana cotidiana o normal. También tenemos que reconocer que los símbolos no pueden ser encerrados en una solo interpretación ni en una única explicación. [1]
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