JESÚS OFRECE SU CORAZÓN. La devoción en los vitrales al Sagrado Corazón.

JESÚS OFRECE SU CORAZÓN. La devoción en los vitrales al Sagrado Corazón.

Foto personal tomada el 26 de octubre de 2025

Existe un gran número de vitrales que forman parte del patrimonio funerario con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y por ello nos preguntamos el origen y difusión de esa específica devoción como para conocer la mentalidad religiosa de una época. Si bien y teóricamente todas las devociones cristianas intentan tener un fundamento bíblico en general nacen de una devoción o revelación particular y específica que luego, con o sin la aprobación de la jerarquías religiosa se difunde en un país y luego en gran parte del mundo.

En este caso la figura central son las diversas visiones que le acontecen en el siglo XVII, a una religiosa de la Orden de la Visitación en el sur de Francia. María Margarita de Alacoque, proclamada santa posteriormente, se le apareció Jesús pidiendo que la humanidad venerara como símbolo de su amor y asumiera una actitud de reparar los pecados cometidos contra ese amor.

En esas visiones y tal como figura en gran parte de los vitrales funerarios, le mostraba con su dudo su corazón, descrito algunas veces como rodeado de las llamas de la caridad, con la corona de espinas impuestas durante la Pasión de Cristo y algunas veces con una herida que simbolizaba las ingratitud de la humanidad contra su amor. Igualmente en esas visiones Jesús le pide a santa María Margarita que se establezca en el calendario litúrgico una fiesta anual en honor y desagravio de su Sagrado Corazón. De la misma forma solicitó que en su honor se practicara una comunión frecuente cada primer viernes de mes por ser el viernes del día de su crucifixión y una llamada hora santa de adoración. En 1675 se establece la fiesta del Sagrado Corazón, primero en Francia y luego en en el año 1856 extendida por el Papa Pio IX a toda la iglesia.

Como podemos constatar es una devoción relativamente nueva con relación a la fecha en que estos vitrales fueron realizados y colocados. Creo interesante observar un gesto muy específico que revela este vitral que consiste en que Cristo está señalando con su mano su corazón herido pero, y esto es lo sorprendente es que ofrece su corazón.