MARIANO V. MARTINEZ. Relacionar el patrimonio funerario con la nueva historiografía.
Fotos personales tomadas el 19 de junio de 2025
El actual interés en el patrimonio funerario es consecuencia para muchos historiadores de las propuestas tanto de la Escuela de los Anales francesa que desde 1929 ha cuestionado la forma de hacer historia durante el siglo XIX, centrada en la biografía de grandes personalidades o predominantemente en los hechos políticos. Tanto las primeras generaciones de investigadores discípulos de Marc Bloch y Lucien Febvre y la posterior variante de esta corriente historiográfica llamada Nueva Historia que tiene como protagonistas al medievalista Jacques Le Goff y Pierre Nora han ampliado los horizontes de la investigación histórica y en esa ampliación el patrimonio funerario ha formado parte ya que pasó a ser una fuente de información ya que las fuentes para conocer el pasado no se limitó a y solo los documentos. Esta Nueva Historia es lo que se denomina la historia de las mentalidades, es decir las representaciones y comprensión colectiva de las más profundas estructuras mentales de un tiempo o período de larga duración que encuadre los hechos puntuales. El historiador de esta escuela no se limita al hecho de narrar los acontecimientos sino que empleando recursos aportados tanto por la sociología, antropología y la psicología busca interpretar la serie de datos que una variedad de fuentes hasta ese momento ignoradas comenzaron a aportar. El patrimonio funerario ha pasado a ser una fuente de información sobre mentalidades para llegar a formar un corpus documental importante. Asimismo el análisis de este patrimonio puede brindar una mirada y un análisis global o total del conjunto tanto en el tiempo como en el espacio. La arquitectura de este monumento funerario en un interesante estilo neo clásico nos permite considerar toda una mentalidad tanto social como cultural. Las pilastras nos hablan de una comunicación con una verticalidad ascendente. Los capiteles con palmas de acanto insinúan el deseo de una eternidad muy fugaz. En la placa que vemos en el frontón dice: " El Banco El Hogar Argentino a su director. MARIANO P. MARTINEZ. Noviembre de 1915". Este simple elemento nos invita a pensar en la situación económica y la problemática de las viviendas populares a principios de siglo XIX y las respuestas dada a ese situación en un largo período de tiempo. Este monumento funerario no es solo una respuesta estética sino es parte de una mentalidad abarcadora e integral.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario