REINTERPRETAR EL PASADO PARA HACERLO PRESENTE.
Cada generación necesita repensar el Cementerio de la Recoleta para comprender, estudiar y adaptar su mensaje a nuevas situaciones. No es posible continuar repitiendo aquello que se dijo e interpretó en el pasado porque nuestro contexto ha cambiado y es necesario ser intermediarios como para que su mensaje llegue a un nuevo público para que sienta que ese mensaje le habla a lo provisorio de su hoy. Es importante ser un instrumento que facilite el tránsito mental entre lo humano y su circunstancia y una mirada cósmica a la cual el lenguaje simbólico funerario intenta llevarnos. Ese análisis del mensaje simbólico necesita renovar su vocabulario y sus conceptos porque ambas realidades en forma dinámica están en constante evolución. Todo cementerio y la comprensión de su patrimonio piden a gritos que nuestra mirada también acompañe esa evolución. Muchas veces el deterioro que constatamos de muchos monumentos funerarios tiene que llevarnos a considerar los cambios de mentalidad que se han producido tanto en el concepto muerte como memoria de ese pasado. El mundo simbólico no es estático sino tal como lo vemos en el pasado se transforma y reinterpreta. Tenemos un ejemplo muy claro que el paso del relato mitológico de la Grecia clásica a la Roma de aquel momento paso por un proceso de adaptación y de apropiación de imágenes y relatos adaptados a una nueva y diferente mentalidad. Ese mismo proceso de nueva comprensión es aquello que queremos intentar realizar en este grupo y comunidad [La imagen que acompaña este mensaje es una foto personal timada el 29 de marzo de 2025 en el monumento funerario de HORACIO GIMENEZ ZAPIOLA]