MANUEL LÓPEZ SECO. Los animales en la simbología funeraria.
Fotos personales tomadas el 19 de junio de 2025.
Como podemos observar en el tímpano de esta construcción hay un ave que puede ser ya una paloma o un águila. En todo el arte románico y aún medieval esa falta de rigor representativo hace muchas veces difícil su clara identificación. Los animales, reales o imaginativos, ocupan un lugar muy importante en toda la simbología y muy especial en la funeraria. Su significado simbólico tiene una relación que se establece por analogía considerando las cualidades, actividad, forma, color de estos animales o su relación con los seres humanos. También se los puede clasificar por su ubicación en el espacio para su significación simbólica ya sea aires, tierra, agua o fuego. Si una especie animal está domesticado adquiere una significación positiva mientras que uno salvaje es lo opuesto. En diversas leyendas la relación entre seres humanos y animales es establece como una cooperación frente a ciertos desafíos, tal como ocurre frecuentemente con el león. Las fuentes principales de esta interpretación moralizante tiene su origen posiblemente en Aristóteles y Plinio el Viejo pero de especial influencia ha sido el libro “El Fisiologo” que aparentemente fue compuesto alrededor del siglo II en Siria o Egipto y luego traducido a diversos idiomas. Existen variaciones de este bestiario como el escrito por Ramón Llul o el Bestiario d’Amour ya del siglo XIV. La interpretación simbólica de estos animales no es unívoca y puede varias de positiva a negativa dependiendo de los relatos o épocas. También podemos observar una jerarquía en la compleja gama de simbolismo que se relaciona con la evolución biológica que va de los reptiles en el nivel inferior a los mamíferos en el superior. Las luchas de un animal sobre otra pueden simbolizar la victoria de la luz sobre las tinieblas, del bien sobre el mal. Esa jerarquía también se puede relacionar con el elemento natural en que se ubica al determinado animal. El pez y la rana están relacionados con el agua pero el dragón y las serpientes pueden tener una relación ambigua con los elementos ya que pueden ser de agua o de tierra y aún al fuego. Las aves se las ubica en el aire y por lo tanto simbolizan en general lo espiritual. Los mamíferos se los relaciona por el calor de su cuerpo con el fuego. Tambien los animales se los puede ubicar en una confrontación con significados opuestos: la lechuza puede ser negativa mientras que el águila es positiva. Los animales de fantasía o fabulosos pueden haber nacido del descubrimiento de esqueletos de dinosaurios y relacionarlos con una hipotética y pasada edad de oro de la creación. Cuando a estos animales irreales se les adjunta alas tienen la finalidad de resaltar su lado espiritual. En el caso de las palomas, águilas, cordero y pez su fuente de simbolismo se encuentra mayormente en las Escrituras cristianas.
Esta lápida gravada en el vidrio de esta puerta es posiblemente uno de los pocos ejemplares de este tipo. En él podemos leer: "MANUEL LÓPEZ SECO. Nació el 11 de febrero de 1793. Falleció el 20 e Marzo de 1840. A su memoria le dedica este monumento su esposa e hijos".